Friday, January 19, 2007

La Crónica ... de un reacomodo

Después de varios años de hacerle el trabajo sucio a los dueños (tanto a los formales como a los reales) del diario La Crónica de Hoy (lo cual incluía no sólo atacar de manera enfermiza a AMLO y al PRD sino también defender al indefendible hijo de uno de los jefes), el periodista Pablo Hiriart LeBert (PH) fue prácticamente despedido como Director General de ese periódico hace dos días.

El eufemismo utilizado para informar de su despido fue decir que "se acordó, de manera conjunta y en un ambiente de cordialidad y respeto, la separación de Pablo Hiriart de la dirección general de La Crónica de Hoy." En la nota respectiva se señala que el despido se debió a la "falta de uniformidad de criterios en torno a la política editorial del periódico y la existencia de puntos de vista divergentes sobre la conducción futura del diario."

Ya otros han especulado sobre las posibles causas de este despido, por ejemplo, en el Milenio de ayer se dice que es para no molestar a la Profesora (jefa real del partido en donde trabaja como Secretario General el junior al que antes tenía que defender PH) y para dejar de pelear con las autoridades y el PRD locales.

Contra todo lo que pudiera pensarse, esto último no suena tan descabellado. Dos columnas recientes en el mismo periódico La Crónica así lo sugieren: primero, en su columna de hace dos días, es decir, el mismo día que se anunció el despido de PH, un periodista de ese diario que usualmente es muy crítico del PRD (y que, por cierto, al parecer está enamorado del periódico, porque ha renunciado a él en dos ocasiones y en otra ocasión fue corrido por el mismisimo Pablo Hiriart y que, a pesar de todo lo anterior, ha vuelto a escribir en ese diario por cuarta ocasión) salió en defensa del PRD y, sobre todo, en defensa de Marcelo Ebrard.

La otra columna es la del otro acérrimo enemigo de AMLO en ese periódico: José Carreño Carlón (ex-vocero de la Presidencia de la República durante la administración de Carlos Salinas) y quien, en su columna de ayer, festina la transparencia del diario y anuncia su próximo retiro como columnista de ese periódico, quizá como parte de este mismo reacomodo de fuerzas e intereses al interior del diario.

En fin, así que a Don Pablo Hiriart al parecer le hicieron lo que a los perros de rancho: "soltarlo para las peleas, pero amarrarlo para las fiestas".

No lo celebro, pero, la verdad, tampoco lo lamento.

3 comments:

Anonymous said...

A fin de cuentas, los periodicos y sus duenos, ademas del nicho de mercado que forman sus lectores, tambien maman de la teta gubernamental. Por lo que terminan sirviendo a dos amos.

Por eso, despues de las elecciones, algunos medios ganan y se moderan, reacomodando sus fichas para coexistir con el poder mientras otros, que habian apostado demasiado, terminan en la calle cuando su candidato pierde (Excelsior en el 2000, Monitor en el 2006).

Me parece que la Cronica esta tratando de llevarse mejor con Ebrard y el ala ex-salinista del PRD ahora que van a estar 6+ anos en el gobierno del DF.

Gerardo Esquivel said...

Así es, creo que coincidimos. A eso me refería con el reacomodo.

Saludos!

Anonymous said...

Pues si. Pero sabes que? Hay algo de sano en los reacomodos de los medios: todos tarde o temprano hacen sus paces con el estado de cosas (tienen los ojos abiertos a las nuevas oportunidades) y aprenden a reinventarse en función de ellas. Criticable o no, hay un principio de realidad en ello que no podemos obviar. A diferencia de La Jornada, que todavía no sale de 1988, los demás se van acomodando a los tiempos: aceptan la realidad y lidian con ella... en lugar de cerrar los ojos y hacer como si, por ejemplo, 2006 fuera 1988 all over again.